por José Quidel Lincoleo
Entonces emergió el kuxan (la enfermedad, el dolor) en algún punto del wajontu mapu (alrededor del espacio, planeta) lentamente fue percibido y se fue extendiendo de cuerpo en cuerpo, de casa en casa, de poblado en poblado, de ciudad en ciudad, cubriendo los diferentes espacios.
El fenómeno es identificado y bautizado con un nombre que recorrerá todos los rincones como “Corona Virus, Covid 19”. Rápidamente es transmitido desde un código sanitario, biologicista, individualizado y como un problema que afecta únicamente a los seres humanos.
Sin embargo, cada pueblo, cada sociedad va entendiendo de una manera propia el fenómeno y va recodificando el mensaje y buscando el sentido del kuxan (dolor, enfermedad) que se expande.
Así entonces aparece en nuestros mapu (espacios) del Abya Yala, para luego de manera rápida instalarse en los espacios cada vez más próximo a los nuestros.
El pueblo mapuche que vive en el Puwel (lado oriental) y Gülu Mapu (lado occidental) en casi los confines del continente del Abya Yala (América) posee más de una forma de interpretar este fenómeno que tiene característica de pandemia. Hablamos de más de una forma, porque en la actualidad lo mapuche es variado, polifónico y diverso. Por ello, nuestra forma de interpretar es una, dentro de muchas.
El contexto desde donde hablamos es siguiendo la racionalidad tradicional en donde se vive en función de una serie de acontecimientos y dimensiones diferenciados, pero profundamente relacionados. Por ende, cuando hablamos de nuestras vidas como especie che (persona), estamos aludiendo a que están inscritas dentro de una multitud de otras vidas. Alejada de una mirada antropocéntrica y cercana a entendimiento de la vida como una red amplia y diversa de especies.
Desde el mapuche rakizuam (pensamiento, ideología, mapuche) la teoría del kuxan (enfermedad, dolor) es una entidad viva que tiene diversos orígenes y que en algún momento logra penetrar en algunas de las dimensiones del che puede ser en su püjü (espíritu) en su rakizuam (pensamiento), ragi chegen (lo social) kalül o en su cuerpo biológico y desde allí se nutre, se fortalece. A medida que pasa el tiempo, el kuxan (enfermedad) va tomándose al che (persona), transformándola en una entidad enferma. El kuxan puede ser heredado, enviado por tercero, o contagiado, para este último caso existe el término tun, que es el verbo que habla de coger algo, tomar algo, tulelgeylo contagiaron, que es el caso con el Corona Virus.
En ese contexto situaremos la pandemia del Covid 19, ya no como un fenómeno en sí mismo, sino como una resultante de una serie de acontecimientos de la (mala) relación entre las especies que habitamos la gran casa, nuestro planeta.
A continuación, siguiendo algunos (5) ejemplos intentaremos mostrar otra forma de leer el fenómeno pandémico.
La sociedad mapuche posee una larguísima tradición del zugun (oralidad), a través de ella se han constituido múltiples formas de transmitir los mensajes. Para este caso consideraremos dos de ellos como son el güxam (la conversación) y el küymin (estado de consciencia) a través de las cuales se ha dado mención y comprensión de diferentes fenómenos.
Una segunda forma de interpretación corresponde a los webe. Webe son los mensajes que se dan desde diferentes espacios. A través de los pájaros, los vientos, alguna señal de los vegetales, algún fenómeno solar, lunar, estelar, o telúrico. Pero que tiene que ver con fundamentalmente una “salida al orden de cómo funciona la vida”, es como la falla de la matrix, cuando Neo observa el gato negro en una escena y es señal de una falla.
Zugun mew. Desde la oralidad.
La oralidad constituye una práctica recurrida para la comunicación de diversas informaciones, saberes y conocimientos y que inclusive muchos de ellos poseen formas propias de codificación y enunciación. Se debe entender que una sociedad no letrada ha privilegiado y por ende perfeccionado su sistema de oralidad.
1.- Kuyfi ñi feypifeypiyegen ñi akuyael wezake zugu, wezake xukan, fijke üñfi.
(Desde hace mucho tiempo se está hablando que llegaran tiempos malos, enfermedades, y diferentes daños)
El zugun (el habla), se transmite de muchas formas desde el mapuzugun (idioma mapuche), una de ella es el güxam(la conversación) estas conversaciones también se pueden clasificar de múltiples formas de acuerdo a los tiempos, temas, formatos, contextos societarios, en fin.
En estas conversaciones se han venido señalando por los mayores que vendrán tiempos de grandes atrocidades, destrucción, enfermedades, hambre, quiebres, soledades. Estas ideas se han venido reiterando de vez en cuando.
Hoy, cuando estamos padeciendo una de ellas, la gente recuerda estas conversaciones y las actualiza explicándose estos fenómenos como algo ya sabido. Por ende las personas recuerdan y señalan que por lo visto es tiempo de que esas palabras proféticas se cumplan.
2.- Küymin mew: küpaleyey wezake zugu, fenxeley yafkan. Rume yafkaniegey ta mapu, ko, bafkeh, rumeñma ijkuley pu geh, chumkunuafiñ chi piniegey ta che
(En el acto del küymin o estado de alteración de concencia: vienen malos momentos, porque existe muchas transgresiones. Se le ha trasgredido mucho a los espacios, al agua, al mar, lagunas, por eso los dueños están muy enojados, están resolviendo cómo sancionar a las personas).
En las diferentes ceremonias, rituales de sanación que nuestros machi (principales agentes médicos) realizan periódicamente, uno de los mensajes reiterados en los diferentes espacios territoriales ha sido el que las personas, en su mayoría no indígenas han venido transgrediendo continuamente los diferentes espacios como los cerros, las aguas, los ríos, los lagos, mares, que se han destruido estos espacios, se han ensuciado, con ello, se han sacrificado a quienes vivían en esos espacios y quienes los sostenían. Por lo tanto, los geh (dueños) están muy enojados, tristes y preparando una contra ofensiva para darle una lección a quienes han osado destruir, intervenir, violar estos espacios.
Para los mapuche cada espacio está cargado de significado, de vida y por lo tanto propósito de contribuir a la vida misma. Pero la irrupción del desarrollismo, el materialismo y el pragmatismo neoliberal estas ideas son no consideradas y todos estos espacios son para explotar con la minería, generación de energía, con el costo de destruirlos. A pesar de la constante oposición de las poblaciones indígenas, las grandes empresas trasnacionales en plena complicidad con los estados nacionales arrasan con ellos, dejando una estela de contaminación, destrucción y expulsión de poblaciones que luego padecen la desterritorialización y sus graves consecuencias.
Webe mew. Desde las alteraciones, fallas, anuncios.
3.- Rupankepiyey webe, bay ta ahtü, fey ñi wezake zugu ñi akunkepiyael.
(Han pasado muchas señas, el eclipse, fue una señal de inicio de un ciclo en donde pasaran muchas cosas negativas)
Para los mapuche, los eclipse son una manifestación de los astros en que indican el inicio de un ciclo en donde se generaran diferentes manifestaciones en contra del küme mogen (buen vivir).
El eclipse de sol se denomina bay ta aht’ü la “muerte del sol”. Es la prevalencia de la oscuridad por sobre la luz y ello marca un ciclo diferente en la vida de las especies.
4.- Rupay füxake hüyüh, nenturpay wezake zugu, wezake kuxan
(El paso de los grandes temblores, abren los espacios para que salgan las malas cosas, y diferentes enfermedades)
Los reiterados temblores en los territorios son interpretados como una señal de cómo se sueltan ciertas fuerzas que son más bien destructivas en las vidas de los seres.
El último terremoto en Chile fue interpretado como el aviso de que vendrán tiempos diferentes de mayores enfermedades y problemas para la vida en los diferentes espacios.
5.-. Fantepu rayiy ta rügi, fey ñi pewfaluwal wezake zugu, fija, kuxan, üñfe.
(En la actualidad ha florecido el coligüe Chusquea quila, y es porque se harán notar malas situaciones, hambre, enfermedades y daños)
Este último acontecimiento es otro de los webe (presagio) que es indicador del inicio de un ciclo oscuro para la vida. Es indicador de grandes tiempos de dolor, enfermedades, hambre, plagas. Obviamente para el mundo letrado, este fenómeno no tiene nada de extraño, porque cada cierto tiempo este proceso de florecer y luego secarse la caña de coligüe es normal. Pero para los mapuche, es un indicador de un cierre de ciclo y el inicio de uno más duro y con mucho desequilibrio.
Conclusiones
La reflexión surge desde una sociedad cuya mirada sociocéntrica pone sus énfasis en interpretaciones donde es posible observar el tejido relacional con que se entiende la vida. Si bien esta mirada no es exclusiva del pueblo mapuche, sino que es similar a la de numerosos pueblos indígenas del Abya Yala y otros continentes. Se trata de hacer ver que los fenómenos siempre van a tener más de una mirada en sociedades en donde conviven otras culturas, aunque los estados nacionales y sus gobiernos hagan vista gorda de ella.
Las pandemias, los quiebre sociales, económicos y espirituales no están desconectados para los mapuche, todos están estrechamente relacionados y son interdependientes. Por lo tanto el fenómeno Covid 19 se inscribe dentro de una cadena de situaciones que ya se venían dando y es interpretado todo, como una respuesta a los comportamientos del ser humano en relación a las otras vidas.
Lo que significa que la forma de relación de la especie humana (che) ha sido en su mayoría destructiva, irrespetuosa, aprovechadora, aniquiladora, extractivista, sin consideración por las diferentes vidas que coexisten, sólo se ha pensado en las ganancias y el confort de ciertos grupos, al costo de la destrucción y aniquilación de muchas otras vidas. Estamos hablando aquí no sólo de las vidas biológicas que coexisten en los diferentes ecosistemas, sino también de las vidas espirituales con que los indígenas interactúan permanentemente.
Un efecto directo de esta pandemia es la vida de los fütake che (más ancianos) y sobre esto último hemos estado observando diferentes actitudes en diversos países del mundo en donde los ancianos/as son dejado a la deriva, apostando por salvar vidas jóvenes como una forma de mantener también la fuerza laboral. Desde nuestro mundo tradicional mapuche la ancianidad siempre ha sido altamente valorada, respetada y celosamente guardada. Toda familia de buena formación cuida a sus ancianos hasta el último aliento. Siempre han sido prioridad porque ellos y ellas son quienes guían los pasos de los más jóvenes, los fütake che son quienes van adelante, ya han transitado muchos caminos, mientras que nosotros estamos recién avanzando más atrás.
En la estructura espiritual mapuche existen meli (4) ragiñelwe (estados intermediarios) con quienes nos relacionamos con el cosmos y los dos primeros son Fücha (anciano) y Kuse (anciana) lo que nos indica la gran importancia de la ancianidad tiene en la comprensión de la vida cósmica.
El hecho de que hoy estén en riesgo por esta pandemia es aterrador para nuestras familias, ya que siendo además una sociedad que se ha sostenido por la oralidad y quienes poseen el mayor bagaje de kimün (conocimiento) son los ancianos y ancianas los chahay como le decimos en afectivo a los ancianos y papay en afectivo y respeto a nuestras abuelas.
Sociedades milenarias leen los contextos de una manera integral, interdependientemente, en donde nada es casualidad. Por ende la pandemia tiene un sitial dentro de una lectura mucho más compleja y no sólo como un ataque biológico individual. El fenómeno Covid 19 es una más dentro de una serie de otros acontecimientos que se espera afectará no sólo la dimensión humana, sino a muchas otras vidas en esta dimensión de nuestras vidas por las que tenemos consciencia.
La Matrix ha mostrado su falla, sólo hay que saber interpretarlo.