Internado Lingüístico “Kimayiñ Tayiñ Mapuzugun”

Por Federación Mapuche de Estudiantes Mapuche Academia Nacional del Mapuzugun Comunidad de Historia Mapuche

Con el objetivo de revitalizar el Mapuzugun, 50 jóvenes Mapuche y no Mapuche hemos participado en una inmersión lingüística en la escuela “Kom Pu Lof Ñi Kimeltuwe” del Lof Llaguepulli, perteneciente al territorio del Budi, hacia el este costero de Temuco, es decir, en lo que nosotros identificamos como el Lafkenmapu (territorio costero Mapuche). Es así que, entre el 5 al 25 de febrero, jóvenes provenientes desde distintos territorios y países, además de otros pueblos indígenas interesados en conocer este proceso, hemos practicado la lengua, allí en el Budi. Esta iniciativa, que hemos denominado Internado Lingüístico de Mapuzugun (ILM) “Kimayiñ Mapuzugun”, surge como resultado del trabajo de  la Federación Mapuche de Estudiantes (FEMAE), en colaboración con la Academia Nacional del Mapuzugun, la Comunidad de Historia Mapuche, y otras organizaciones.
En este Internado, nos hemos propuesto generar espacios de aprendizaje del Mapuzugun a partir de situaciones cotidianas. Así, vivimos experiencias de comunicación en Mapuzugun en un contexto sociocultural pertinente, en territorio Lafkenche. Seguimos, en este sentido, la estela de otras iniciativas previas, tales como la del internado lingüístico de Galvarino realizado el año 2012 y en que se colaboró con familias mapuche en esta misma zona. Asimismo, nos sentimos parte de un proceso más planetario de los pueblos y sus luchas locales y autónomas por mantener sus lenguas, como ocurre con los “nidos lingüísticos” llevados a cabo en comunidades Maori, la inmersión lingüística de los Navajos, así como la recuperación de la lengua materna en el país Vasco o Cataluña.
La continuidad y permanencia del Mapuzugun se halla en peligro hoy en día. Esta situación crítica de la lengua ha sido un aspecto escasamente tomado con seriedad y en su real magnitud dentro del mal llamado “conflicto Mapuche” en Chile. Esta situación se entronca obviamente con una historia colonial de imposición cultural, política y lingüística hispano-chilena de parte del Estado chileno. En particular, esto es parte de la historia de la Escuela en la vida Mapuche, una historia vivida por nuestros mayores en sus infancias. Es la historia de niños y niñas que eran arrodillados sobre porotos, o recibían varillazos en sus manos, o pasaban jornadas completas mirando hacia la pared, como formas de castigo por el hecho de haber hablado su lengua materna. Estas historias nos hablan del desprecio, la discriminación y la humillación que nuestros mayores debieron enfrentar, callar y postergar para sobrevivir y también para que nosotros, sus nietos e hijos, pudiéramos persistir en el tiempo.
A partir de estas desgarradoras historias asociadas con la lengua, su marginalización y su silenciamiento, nos interrogamos: ¿Cómo fueron interiorizadas estas experiencias para que una lengua materna se deje de reproducir? ¿Qué miedos y traumas hacen que hoy todavía una familia Mapuche prefiere que sus hijos no aprendan su lengua? ¿Cómo es que un proceso socialmente significativo como la comunicación en lengua materna se deja de practicar? ¿Cuáles son los procesos identitarios y de desarrollo personal asociados a una auto-negación cultural de este tipo?  Estas interrogantes y otras relativas al proceso de recuperación de la lengua materna, creemos que debemos responderlas  desde la propia sociedad Mapuche, creando espacios propios como el presente Internado Lingüístico que estamos llevando a cabo.
Actualmente, las cifras muestran que un porcentaje mínimo de la población mapuche habla la lengua. El grueso de hablantes se encuentra entre  personas adultas, mayores de 45 años, mientras que los jóvenes hablantes del Mapuzugun se encuentran entre un 10% y 15%. En este contexto, y de acuerdo con las conclusiones del Primer Congreso de Estudiantes Mapuche (Agosto, 2014), es fundamental, como allí se estipuló, impulsar “la revitalización del Mapuzugun” como “uno de los principales desafíos que tenemos los jóvenes, tan importante como la autonomía y el territorio.” En dicho Congreso, se asumió  “la necesidad de aprender y normalizar el uso del Mapuzugun en los distintos ámbitos de la vida cotidiana, tanto a nivel personal y familiar como social, ya sea en el Lof o la ciudad”.
La significancia de recuperar el Mapuzugun tiene directa relación con la reconstrucción del tejido social mapuche, sobretodo en la generaciones más jóvenes. Esto abarca también revitalizar los conocimientos asociados al Mapuche Kimün  (saber propio Mapuche) y, con ello, la espiritualidad de nuestro pueblo. Consideramos que todos estos aspectos resultan fundamentales para el proceso de reconstrucción de la Nación Mapuche. De esta forma, el ILM es un primer paso en el proceso de descolonización de las estructuras occidentales y chilenas, estructuras a través de las cuales nuestro Pueblo Mapuche, así como otros pueblos hermanos, han sido asimilados, inferiorizados y categorizados como pueblos “bárbaros,” “ignorantes” y/o “primitivos.” A nuestro juicio,  actores claves de la construcción de esta peyorativa y estereotipada narrativa continúan siendo los medios de comunicación más poderosos, la institucionalidad educativa y gubernamental, así como la producción jerárquica de conocimiento que se fomenta desde la académica indigenista y la ciencia con sus pretensiones de “universalidad, humanista y racional.”

Así, el Internado Lingüístico de Mapuzugun que por estos días se realizó en el territorio del Budi constituye, para nosotros, una primera respuesta al modelo monocultural chileno, de la misma forma que se constituye como una apuesta por el reconocimiento de la riqueza que representa la diversidad y divergencia cultural, así como el multilingüismo de una sociedad. Desde nuestra perspectiva, estos son aspectos esenciales para la comprensión, el reconocimiento y establecimiento de relaciones horizontales. Frente a esto, nuestro Internado Lingüístico de Mapuzugun se articula como una ocasión única en la cual los participantes tuvieron la oportunidad de “aprender a aprender” en otra lengua-epistemología. Este espacio propio posibilita que los participantes puedan repensar de otra y de diversas formas tanto sus historias familiares, su espiritualidad y el conflictivo contexto ecológico, de desigualdad económica, racial e intercultural que tanto en Wallmapu como a nivel global les ha correspondido enfrentar. En este sentido, el Internado también encarna un ejercicio orientado a expandir y romper con las fronteras epistemológicas y emocionales en las cuales los participantes han debido crecer. Lo anterior, se articula en los esfuerzos por la búsqueda y aplicación de nuevos y diversos paradigmas sociales que nos permita asegurar la reproducción y proyección de la vida de nuestro planeta, de nuestra Ñuke Mapu (Madre Tierra).

Por ultimo, los participantes Mapuche de este Internado Lingüístico han manifestado que su motivación ha sido aprender Mapuzugun para poder comunicarse con sus mayores (futakeche), entre sus pares, así como para poder transmitir el Mapuche Kimün a las nuevas generaciones. Es asumir así un desafío personal y familiar en tanto que personas pertencientes al pueblo Mapuche. Esto nos permite afirmar que, hoy más que nunca, somos l@s jóvenes, a través de organizaciones Mapuche basadas en la autogestión y autodeterminación, quienes debemos estar dis
puestos a enfrentar la estructural falta de recursos materiales y crear nuestros espacios propios. Con este paso, queremos expresar que no estamos por esperar a las políticas indigenistas del Estado sino que mas bien estamos dispuestos a ejercer derechos pero también deseos colectivos, recuperando el uso, prestigio y estatus del Mapuzugun.
Temuko, Wallmapu. 2 de Marzo 2015.

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